De manera reiterada y periódica observamos como diferentes medios de comunicación en Venezuela, afectos o no al régimen chavista, hacen comentarios sobre lo que ha sido hasta lo momentos la discusión de la reforma a la Ley Orgánica del Trabajo del año 1997.
Nuevamente se insiste en incorporar la tesis del calculo retroactivo en el calculo de las prestaciones sociales, tema delicado, ya que según señalan muchos especialistas en el área, a cuyas opiniones se suma este servidor, no se va a beneficiar realmente a los trabajadores, por el contrario puede ser muy problematica la aplicación de esta modalidad, que hasta los momentos no ha podido demostrar de la mano de sus defensores las ventajas en comparación a sistema aun vigente.
En mi humilde opinión, si quieren mejorar el beneficio que representa para los trabajadores las prestaciones sociales, perfectamente pueden acordar incrementar los días por dicho concepto de 5 a 6, y por otra parte establecer con carácter obligatorio el manejo de las mismas a través de fideicomisos bancarios o fondos creados exclusivamente para tal fin, de tal manera que se procure con esta simple medida algo muy valioso para el trabajador: Las inmediatez del pago de las prestaciones sociales una vez que termine la relación de trabajo.
Otro tema que sería un acierto abordar en este proceso de reforma es aquel que hace referencia a la prescripción de las acciones a las que tiene derecho todo trabajador contra su empleador en caso de que este último incumpla con las obligaciones que derivan de la culminación de la relación laboral. Actualmente nuestra legislación laboral vigente establece diferentes tiempos y condiciones, considero que sin desmejorar las situaciones especiales que establece la Ley Orgánica del Trabajo, la prescripción aquí comentada debe uniformarse en cinco (5) años. De tal manera que el trabajador que ha sido víctima de un permanente discurso de promesas incumplidas por parte del patrono no descubra con sorpresa que la oportunidad de accionar contra su antiguo jefe se extinguió por el paso de un año.
Así como estas observaciones, de seguro que han sido planteadas otras tantas, mucho mas pertinentes, y por personas mucho mas enteradas de como se desarrolla el debate legislativo sobre este tema tan sensible para todos los venezolanos; que a pesar de todo sigue cubierto con un velo de misterio mas propio de una novela de Agatha Cristie, pero en todo caso lo importante es que lo que surja como nueva Ley Orgánica del Trabajo sea realmente el reflejo de la necesidad del colectivo laboral venezolano y no la postura forzada de un determinado sector de la población empeñado en apartarnos del camino de la libertad, la igualdad y la democracia. De no ser así, encontrar la paz social en nuestro país sera muy difícil, tanto como encontrar el Santo Grial.
lo preocupante de este tema es que entiendo, es que la comision designada a tal efecto, se ha reunido poco, y es muy poca la informacion que se tiene al respecto, pienso que los debates deberian ser mas participativo, llevarlo a los centros de trabajo a las comunidades para conocer en detalle que es lo que plantean en esa nueva ley del trabajo que debe reflejar como usted plantea el reflejo de la necesidad del colectivo laboral venezolano
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